Esta época es la época de la depresión postvacacional, una sensación desagradable que se produce al volver a la rutina tras las vacaciones que suele durar entre unas y dos semanas. Puede que te estés yendo ahora de vacaciones, pero para que cuando vuelvas no caigas bajo la sombra de este incómodo trastorno que puede producir insomnio, problemas gastrointestinales, irritabilidad etc. te damos cinco consejos:
Poco a poco: lo más importante es evitar el agobio que genera regresar y asumir que tienes mucho trabajo que hacer y puede que incluso acumulado. No quieras abarcarlo todo el primer día porque lo único que vas a conseguir es bloquearte, vas a sufrir y no va a ser eficiente. Un punto muerto, vamos. Lo mejor es dosificar en pequeñas tareas y ser constante. Fija pequeños objetivos para no desbordarte y empieza con lo más sencillo siempre… hasta que hayas cogido el ritmo habitual de nuevo.
Mímate: busca momentos llenos de satisfacción para darte alegrías y para ilusionarte. Concédete algún capricho, disfruta de los pequeños momentos del día en los que puedas desarrollar una actividad agradable o vuelve a comenzar con tus hobbies. También puedes empezar algo nuevo que te llene de ilusión u ordenar y decorar algún espacio de tu casa y darle un aspecto diferente.
Mantén vivo el espíritu de tus vacaciones: crea un álbum, comparte tus experiencias con un amigo… o incluso siéntete de nuevo de vacaciones organizando una pequeña escapadita de fin de semana.
Deja unos días de transición entre vacaciones y trabajo: igual ya es demasiado tarde para este consejo porque ya habrás vuelto o ya habrás organizado tus vacaciones de septiembre, pero para las futuras vacaciones tenlo en cuenta: dejar uno o dos días reservados para estar en casa entre las vacaciones y el trabajo es una buena idea para hacer una transición más suave y fácil, de modo que puedas volver a la rutina de una manera más saludable emocionalmente.
Vuelve a la mitad de la semana: es muy interesante que planifiques tus vacaciones de modo que tu regreso caiga en medio de la semana. Así tu primera semana será más corta, por lo que te resultará algo más suave y la transición va a ser más fácil.
