El minimalismo y el encaje se sitúan en el puesto número. Lo podemos llamar la revolución del “encaje underwear” o bien, “ropa interior anti Victoria’s Secret”. Se acabó tener que lucir escote, se acabaron los push up y la incomodidad de los aros, ahora lo que triunfa es el confort.
Son cada vez más las marcas que apuestan por olvidar el antiguo concepto de “sexy” para establecer esta nueva idea. Desde sujetadores hasta camisetas interiores, todo lo que llevemos debajo de la ropa, si es de encaje, mejor. Por eso podemos decir que los 90 y su democratización del escote como arma, han desaparecido. ¡Adiós a la imagen de Alessandra Ambrosio luciendo dos tallas más!
Realmente, una prenda que las mujeres utilizan los 365 días del año, prácticamente las 24 horas del día, tiene que ser cómoda y por qué no, seductora pero mucho más sutil que esos sujetadores con relleno. De hecho, desde esta revolución de la ropa underwear, hemos podido ver en pasarelas e incluso a las estrellas del street style luciendo encaje tanto en prendas interiores como exteriores.
Y aunque ahora se ha formalizado esta tendencia, el momento del cambio llegó en 2014. Los catwalks se llenaron de prendas hechas con este delicado tejido que aporta a cualquiera de nuestros outfits un toque sensual pero a la vez elegante.
Si escoges un sujetador, que sea de tirante ancho o de cuello halter, y evidentemente, de encaje. Los colores que más favorecen son el negro y el blanco, aunque podrás encontrarlo en muchos otros tonos. Esta prenda queda genial con una camisa oversize tipo oxford desabotonada por el escote o bien, con una camiseta de tirantes de sisa ancha.
Si eres de las que prefieren los pantalones baggy o tipo boyfriend, las partes de debajo de encaje son otra de las opciones que no pueden faltar en tu armario. Combínalo con una blusa fluida corta o con un top e irás perfecta si se trata de un encuentro informal.
