La alcachofa es una de esas hortalizas querida por unos y odiada por otros que, sin embargo, tiene múltiples beneficios para la salud y para nuestro organismo. Conviene recordar cuáles son sus principales características y propiedades para que, cuando te acerques al supermercado, puedas valorar lo increíbles que son.
1.- Una hortaliza histórica: aunque ahora tenga unos precios moderados, en la Edad Media la alcachofa era una de las hortalizas más caras, por las que se pagaban altas sumas de dinero por tan codiciado fruto verde.
2.- Combate el colesterol: las alcachofas reducen los triglicéridos en la sangre lo que, a la larga, repercute en que el colesterol malo disminuye y el colesterol bueno, aumenta, logrando una compensación que será muy favorable para tu salud.
3.- Disminuye la tensión: si eres una persona que sufres de hipertensión, las propiedades que conlleva la alcachofa son muy buenas para disminuirla. Al ser una hortaliza es bastante diurética, lo que hará poner a tus riñones a trabajar y, por tanto, será positivo para tu tensión arterial.
4.- Protector de estómago: la alcachofa es buena para el estómago y, además, regula los casos de estreñimiento, las diarreas y el ácido estomacal, tanto su jugo como la hortaliza en sí misma.
5.- Controla el apetito: debido a sus fibras vegetales es perfecta para controlar el apetito y llegar más o menos saciados a la hora de la comida. De este modo podrás regular mejor lo que comes y, por tanto, perder peso.
Ahora bien, preparar un buen plato de alcachofa no es tan fácil como parece, sobre todo en lo que se refiere a extraer su núcleo, que es donde se encuentra lo mejor de la alcachofa.
Para hacerlo más fácil se han inventado un artilugio como este, que directamente extrae el núcleo de la alcachofa y te lo deja perfecto para comértelo. Exquisito.
