Ya se acerca la Semana Santa y bajo la influencia de la cuaresma y su tradición del ayuno, aparecen las golosas torrijas que siempre se pueden acompañar por una deliciosa taza de café tostado.
Y ese ayuno se lleva mejor con un alimento saciante y altamente energético como es la torrija. La torrija ayudaba a despistar al hambre (es un dulce que aparece en época de escasez, ideal reciclar alimentos como el pan viejo) y a llevar con más alegría la supuesta nula ingesta de carnes.
Pero las torrijas también aportan nutrientes muy necesarios y saludables a nuestra dieta. Eso sí, ¡no conviene abusar de ellas! Pero desde luego, no es un capricho vacío de sustento. Te explicamos las propiedades nutricionales de cada uno de sus ingredientes:
Pan: contiene hidratos de carbono que nos van a dar energía. Además tiene fibra, minerales y vitaminas B1 y B3. Es ideal usar un pan integral y con harinas no procesadas, para disfrutar de un mayor aporte nutricional.
Huevo: aquí están parte de las proteínas para sustituir a la carne. También aporta hierro, fundamental para formar vitaminas D o A y fortalecer las defensas.
Leche: aquí están las otras proteínas y el calcio para un buen crecimiento óseo. Puedes usar leche desnatada para reducir la ingesta de las grasas que aporta este alimento. Pero también ten en cuenta que la grasa de la leche aporta vitamina B2, y que en pequeñas cantidades es beneficioso.
Azúcar: suelen aportar calorías vacías. Puedes utilizar sustitutos del azúcar blanco como puede ser la miel (que es incluso más tradicional), y de este modo disfrutar de mayores beneficios para la salud.
Canela: es antioxidante y favorece la digestión.
Aceite de oliva: aporta vitamina E y grasas monoinsaturadas, perfectas para la salud del corazón
